SILLA MACETERO #DIOGENERAS

SILLA MACETERO #DIOGENERAS

• 8.02.2013

Cuando vi la iniciativa de las #diogeneras no me pude sentir más identificada con ellas: no era la única que recoge cosas que están junto al contenedor ese, si ya sabéis, ese que está en la calle donde la gente echa cosas...., bueno, lo reconozco, de la basura, para transformarlas en cosas tan bonitas como ésta. 

Cuando vi esta silla "thonet" en la basura, me volví loca de alegría: era tan bonita, con esos brazos..., pero el asiento de rejilla estaba roto. Lo quité todo bien con la intención de sustituirlo, pero no tenía muy claro como hacerlo, si ponerle rejilla otra vez o una madera. Mientras lo pensaba me di cuenta de que esta maceta tenía el tamaño perfecto para ponerla dentro y cuando lo probé, me encantó el resultado, así que lo he dejado tal cual.

MATERIALES

Una silla vieja

Lijadora

Cera

Una maceta

Plantas 

Tierra 

Piedras o cantos rodados

REALIZACIÓN

Arrancamos bien los restos del asiento.

Lijamos la silla para quitar el barniz viejo.

Podemos pintarla o no, yo he decidido dejarla así porque porque me gustaba el acabado.

Aplicamos varias capas de cera, las que admita la madera.

Colocamos el macetero en el interior de la silla.

Ponemos una base de tierra y vamos colocando las plantas, rellenamos los huecos con más tierra.

Repartimos las piedras por la superficie: esto además de tener una función ornamental, nos sirve para evitar la evaporación del agua de riego, así la tierra permanece más tiempo húmeda.

Colocar en el lugar elejido con un plato debajo que recoja el agua. 

He hecho una composición de plantas, especialmente dedicada a mis compañeras que se autodenominan "planticidas", muy resistentes y fáciles de mantener todo el año: las suculentas, necesitan poca agua y son inmunes a nuestra indiferencia.

"Las plantas suculentas o crasas (del latín suculentus = muy jugoso) son aquellas en las que la raíz, el tallo o las hojas se han engrosado para permitir el almacenamiento de agua en cantidades mucho mayores que en las plantas normales. Esta adaptación les permite mantener reservas de líquido durante períodos prolongados, y sobrevivir así en entornos áridos y secos que otras plantas encuentran inhabitables. El ejemplo más típico de suculencia es el de los cactus, en los que el tallo contiene una gruesa capa de tejido parenquimático; pero existen varias otras familias vegetales que presentan el mismo fenómeno, como las que están aquí que además tienen unas florecillas preciosas". (Wikipedia)

Ya véis la cantidas de flores que me han echado estos días de tanto calor,  con este tiempo ellas están felices.
También podéis plantarlas en otro tipo de macetero como el  del minijardín de aromáticas.

Besitos

Este DIY participa en la Fiesta de Enlaces de las #diogeneras