RETO SALADO DE LAURA REAL: TORTA PASCUALINA

RETO SALADO DE LAURA REAL: TORTA PASCUALINA

• 11.12.2013

Cuando Yolanda me envió la receta para el reto salado de Laura Real fue un flechazo, amor a primera vista, quizás porque alguna vez había hecho algo parecido con hojaldre y el resultado había sido fantástico. Esta vez me he permitido “reinterpretar” la receta a mi aire y es que, el mes pasado ya hicimos una masa de empanada en las empanadas criollas y yo tenía ganas de usar pasta filo, porque no ha había usado nunca.

He de confesar que me ha enamorado esta masa, es tan ligera, tan crujiente, pero a la vez tan firme, que es ideal para envolver cosas y que mantengan su forma.

Como he hecho unos cuantos cambios en la receta os la voy a poner entera, para no liaros más de la cuenta .

INGREDIENTES (Para 6 a 8 personas)
4 o 5 hojas de pasta filo
Mantequilla derretida
500 gr de espinacas y hojas de acelga (mitad y mitad)
Una cebolleta o media cebolla dulce
Un huevo
Media tarrina de queso tipo filadelphia
150 gr de queso de cabra
Un puñado de piñones
12 huevos de codorniz
Aceite de oliva
Sal y pimienta

PREPARACIÓN

Cocer los huevos de codorniz, pelarlos y reservar.
En una sartén honda o en una cazuela poner un poco de aceite y añadir la cebolla finamente picada.
Rehogar hasta que esté tierna y añadir las espinacas y las acelgas.
Cocinar hasta que estén "rendidas" en su propio jugo, no hay que añadir agua.
Volcar en un colador y dejar que se escurran bien, si hace falta apretar con una cuchara.
En un bol añadir el huevo, el queso crema, el queso de cabra desmenuzado, los piñones,  la verdura y mezclar bien.
Encender el horno a 200º.
Preparar un molde redondo de tarta de unos 24 cm de diámetro.
Poner la primera hoja de pasta filo sobre la encimera y con un pincel pintarla con mantequilla por ambos lados.
Colocar encima la segunda hoja y pintar con mantequilla, esta vez sólo la parte de arriba, y así suscesivamente las 5.
Coger todas las hojas y colocarlas sobre el molde dejando que cuelgue lo sobrante por los bordes.
Cococar el relleno bien repartido e incrustar los huevos de codorniz en él.
Doblar los borndes de la masa hasta cerrar la torta, no importa que quede un hueco en el centro.
Pintar con mantequilla y hornear hasta que esté dorada.

 Yo la he servido templada y estaba, riquísima, todo un éxito, y lo que me sobró (porque éramos sólo cuatro), me lo he comido reclentado a los dos días y seguí estando buenísimo.
Si queréis ver más versiones de esta receta, pasaros por "la cocina de una bancaria estresada".

Besitos